Tener cerilla en los oídos no es señal de una mala higiene. Tiene varias funciones, de acuerdo con Harvard Medical School:
- Evita que el interior del oído se seque demasiado, es decir, actúa como un hidratante.
- Atrapa la suciedad y el polvo antes de que logren penetrar profundamente en el canal.
- Absorbe las células muertas y los desechos de la piel.
- Impide que bacterias y otros organismos infecciones ingresen al oído interno.
Como la mayoría de las partes del cuerpo, es auto suficiente, por lo tanto se auto limpia sin necesidad de que insertes objetos en su interior. Naturalmente los oídos producen cerumen que migra de lo más profundo del canal auditivo hacia el exterior.
Resultados adversos
¿Cuales son los efectos negativos de limpiar obsesivamente los oídos?
- Cuando interrumpes el mecanismo natural del limpieza, provocas el efecto contrario. Empujar la cera, logra obstruir el canal auditivo y generar enfermedades infecciosas o dermatológicas.
- Los bastones de algodón, suelen causar lesiones en el oído al ingresar o incluso empujan al interior los tapones.
- Así, que introducir palillos, clips, tapas de bolígrafos o pasadores también provoca el mismo efecto adverso.
- Incluso al eliminar la cera, arrasas con la protección natural que el organismo genera contra bacterias o insectos.
- El daño también se produce en el canal auditivo y el tempano.
¿Sabías que la cantidad de cera la elabora el cuerpo de acuerdo a la edad, la etnia y el entorno en que se vive? Según reportes de Medical Harvard School, la cera es un signo de que el oído está sano, ya que actúa como un humectante que evita la formación de resequedad interna.
En el caso de que la producción de cera sea abundante y dura, debes acudir con tu otorrinolaringólogo para una valoración. El médico es la persona indicada para realizar la limpieza sin crear afectaciones con el equipo adecuado.