Sumario: Se ha convertido en una parte más de ti, ha cambiado la forma de socializar y comunicarse, sin embargo, puede ser un detonante de una diversidad de efectos adversos en la salud. ¿EL CELULAR ALIADO O ENEMIGO?
Actualmente el uso de este dispositivo es ilimitado, sirve para realizar llamadas, te permite estar conectado a través de las redes sociales, buscar información, te lleva a lugares desconocidos, te facilita realizar pedidos de comida, comprar ropa y vigilar el estado financiero de tu cuenta en el banco.
A la alza
De acuerdo con GSMA Intelligence, existen más de 5,000 millones de celulares en el mundo; a pesar de las desigualdades globales, aproximadamente el 65 por ciento de la población mundial cuenta con un móvil. De acuerdo con la Encuesta nacional sobre Disponibilidad y uso de la Tecnología de la Información en los Hogares, en México, el 72 por ciento de su población tiene uno, la edad de los poseedores abarca desde los seis años.
Se teme por los posibles daños a la salud, como el cáncer, debido a las ondas que emite para lograr conexiones a internet o llamadas. La Organización Mundial de la Salud destaca entre sus efectos adversos, cambios en la actividad cerebral, en los tiempos de reacción y de sueño, aunque reconoce que son mínimos y no afectan significativamente a la salud.
Un estudio realizado en la Universidad de Oxford entre adolescentes y niños, encontró que permanecer por períodos prolongados, inmersos en el celular se asocia con un menor nivel de bienestar; sin embargo, se necesitas más estudios para obtener resultados con mayor contundencia.
En promedio tomas tu teléfono inteligente para realizar diferentes actividades, al menos 85 veces al día, por un lapso desde 30 segundos y más, lo que implica un promedio de cinco horas de uso, según investigadores de la Universidad de Nottingham Trent en el Reino Unido.
¿EL CELULAR ALIADO O ENEMIGO?
Merma las capacidades
¿Sabías que tan sólo con escuchar alguna notificación de tu teléfono, reduce tu capacidad de concentración? En efecto, de acuerdo a investigaciones realizadas por la Universidad Estatal de Florida. Así que lo ideal sería bajar el volumen de las notificaciones cuando te encuentras trabajando o estudiando para evitar distracciones.
Un reciente estudio, publicado en PLOS ONE, descubrió en los participantes que no tenían junto a ellos sus móviles, que tenían más dificultad para concentrarse y su mente deambulaba más, respecto de aquéllos que lo mantuvieron a su alcance, a pesar de no usarlo. En pocas palabras, sin sus celulares la gente muestra una menor capacidad de concentración.
Daños colaterales
Es responsable de lesiones por esfuerzo repetitivo, de acuerdo con informes de Cleveland Clinic, como:
- El síndrome del túnel cubital, también conocido como el codo del teléfono, el cual se genera por el ángulo con que se sostiene el móvil, al llevarlo a la oreja y comprime el nervio cubital, que ocasiona hormigueo, entumecimiento en el brazo y en los dedos con los que se sostiene.
- Pulgar del mensaje, es más fácil emplearlos para escribir, pero no tienen la flexibilidad necesaria, lo que ocasiona pequeños desgarres en los músculos y tendones, lo cual provoca inflamación y rigidez.
- Dolor en cuello y espalda, debido a la observación de la pantalla hacia abajo, por períodos prolongados, lo cual provoca rigidez. Los especialistas sugieren que podría generar artritis en el cuello.
Alteraciones cerebrales
- La adicción al teléfono inteligente, puede dañar tu memoria e ingresarte al mundo de la amnesia digital.
- La compañía de seguridad Kaspersky Lab, realizó una encuesta en 6,000 usuarios de móviles y detectó que el 71 por ciento, no podía recordar números de teléfonos de familiares cercanos.
- Es una realidad que se convierte en un centro de trabajo, que te facilita averiguar, usar Apps y enviar mensajes en sólo cuestión de segundos, pero es poco probable que se almacene la información en el cerebro, en la memoria a largo plazo.
- Científicos del Swiss and Public Health Institute, detectaron que afecta la memoria figural, ubicada en el hemisferio derecho del cerebro y encargada de dar sentido a las imágenes, patrones o formas; no sólo por las emisiones que genera al colocar el teléfono en la oreja derecha, que es lo más común. Al capturar frecuentemente imágenes con él, afectas la memoria, es menos probable que recuerdes a detalle las escenas y objetos, tan pronto como presiones el botón para tomarlas.
- Incluso cuando buscas una ubicación de un sitio con la asistencia de una App, provocas que tu cerebro trabaje de forma pasiva. Investigadores detectaron que cuando se usa un mapa, para llegar al destino aumenta la actividad en el hipocampo, una zona cerebral importante para la memoria.
Efectos adversos
Es una fuente de luz azul, emitida principalmente por el sol. Es una realidad que, en comparación con los rayos solares, los teléfonos sólo emiten una pequeña cantidad; sin embargo, el problema es el tiempo que se pasa frente a él y la proximidad con el rostro. De hecho los ojos no están capacitados para bloquear la luz azul y evitar llegue a la retina, que es muy sensible a la luz. Así, es muy probable se incremente el riesgo de degeneración macular. Al observar frecuentemente la pantalla del teléfono, se produce un ruido visual el cual puede contribuir a la fatiga ocular. Esta información fue proporcionada por All About Vision, que sugiere usar el filtro para reducir la emisión de luz azul, no sólo en el móvil, también en la computadora e incluso emplear gafas con lentes de tinte amarillo, que aumentan la comodidad al observar el dispositivo por largos períodos.
La Universidad de Arizona ha reportado que es un foco de gérmenes, hasta 10 veces más de los que posee un inodoro, por lo que se sugiere limpiarlo a diario con toallitas limpiadoras.
¿Te sorprendió lo que el móvil genera en tu cuerpo? Tal vez deberías implementar un detox digital en tu vida.
¿EL CELULAR ALIADO O ENEMIGO?