Seguro has escuchado que la hidratación viene desde la nutrición y en efecto, si te ayuda a que tu piel luzca humectada e incluso reduce la resequedad que suele ser una aliada para profundizar las arrugas.
Así que en esta temporada de verano anímate a beber una shoot de frescura que al mismo tiempo se ocupará de reducir el impacto del estrés oxidativo que causan el estrés y la contaminación que en conjunto producen un aspecto similar al de un pergamino.
Ingredientes:
- 2 tazas de té verde frío
- 1 taza de jugo de arándanos
- 1 taza de leche de almendras o de soya
- 1 cucharada de colágeno
- Cubos de hielo al gusto
¿Cómo se elabora?
Preparar el té verde es súper sencillo, sólo tienes que poner a hervir dos tazas de agua, retirar del fuego, integrar dos bolsitas de té verde, dejar reposar por tres minutos, sacar y enfriar. Cuando el té verde esté frío, sólo verte el jugo de arándano, la leche de tu preferencia y las dos cucharadas de colágeno. Agita, hasta que el colágeno se disuelva. Enseguida agrega los cubos de hielo. Si lo consideras necesario puedes endulzar con un poco de miel.
Sus beneficios
Debes saber que el té verde tiene propiedades anti-inflamatorias por su alta concentración de catequinas, un tipo de antioxidantes que reducen la irritación y el enrojecimiento que provoca el sol. Mientras que el jugo de arándanos, también son otra fuente de antioxidantes que no sólo actúan como escudos frente a los daños que ocasiona el medio ambiente en la dermis, también consiguen que adquiera un aspecto radiante y puede reducir la inflamación de los brotes de acné. Por su parte el colágeno al optimizar la elasticidad reducen las arrugas y provocan que la piel recupere su aspecto pulposo.