En efecto, los pequeños detalles logran la diferencia. Aun cuando te encuentres en casa guardando la sana distancia, es posible sentirte cómodo, seguro y feliz, sólo es cuestión de apreciar lo que te rodea.
Algunos requieren de que logres captarlos y otros de un poco de esfuerzo para efectuarlos:
- Disfrutar del aroma que producen las gotas iniciales de lluvia, se funde con las flores, las plantas e incluso la tierra.
- Tener una cama, con unas lindas sábanas y un cubrecama, que te inviten a caer entre ellos, para abrazarte después de una larga jornada. Si le aplicas unas gotas de aceite esencial de lavanda a tus almohadas, conciliarás más rápido el sueño, ya que calma la mente.
- Lavar todos los trastes al terminar el día, evitará que te sientas abrumado, cuando aparezcas en la cocina al siguiente día. Lo mejor, te permitirá realizar rápidamente tu desayuno o tomar tu café, antes de iniciar tu jornada.
- Brincar con un niño, ellos no temen que el peinado se estropee y mucho menos les importa, que las prendas bailen alrededor de ellos. No hay nada como disfrutar de la magia que sólo los niños observan en pequeñas actividades.
- Mandarle un mensajito de amor a tu pareja, a media tarde, a pesar de que estén en la misma casa, te aseguramos que dibujarás una sonrisa, en su rostro. Lo mejor, probablemente se apure a terminar sus pendientes para pasar tiempo contigo.
- Usar tus zapatos favoritos, aunque estés en casa y nadie los vea, tú los notarás y te harán sentir empoderado.
7. Come un trozo de chocolate oscuro, en pocos minutos, las endorfinas elevarán tu humor y podrás continuar con tus labores. Incluso es bueno para mantener estable la presión arterial.
8. Aprecia la belleza de las flores, retira las hojas muertas de las varas y aspira su delicado aroma.
9. Vuelve a leer tu libro favorito, tómate 15 minutos antes de que todos se levanten en casa, te sorprenderá que habías olvidado algunos detalles interesantes. Será ese momento especial contigo.