Mientras duermes, tu piel activa un mecanismo diferente al día, que es reparar, lo cual le permite recuperarse del estrés ocasionado por el ritmo de vida acelerada, la contaminación e incluso una mala alimentación. Para lograrlo cuenta con la complicidad de la melatonina, que se incrementa durante las noches, acelera el proceso de regeneración, además de optimizar la producción de antioxidantes capaces de evitar que la piel luzca opaca y seca.
Al mejorar tu rutina de belleza nocturna, conseguirás que tu organismo mejore sus mecanismos de regeneración a nivel de la dermis, ¿quieres conocerlos?
- Realiza una doble limpieza, necesitas un agente limpiador en forma de aceite y una segunda fórmula con agua, con ambos aseguras la remoción de partículas contaminantes, células muertas y eliminación del exceso de maquillaje. Recuerda que nunca debes irte a la cama sin desmaquillarte, lo que evitará la obstrucción de los poros, generación de inflamación o brotes de acné.
- Una vez que la piel está totalmente limpia, es necesario aplicar un producto de noche, con activos que ayudan al proceso de renovación celular y producen un efecto radiante el despertar. Por lo regular, también son más untuosos.
- Tal vez, si tienes tiempo y no te sientes más cansado, deberías aplicar un suave masaje, basta con realizar pequeños tecleos por todo el rostro, después colocar la yema de tus dedos en el centro del rostro, para después deslizarlos hacia las sienes. Servirá para activar la microcirculación con lo que oxigenarás mejor.
- Toma un vaso de agua o una taza de té, antes de acostarte pues contribuirá a hidratar; los estudios han encontrado que al despertar tendrás un aspecto más pulposo en la piel.
5. Trata de dormir bocarriba, ya que si lo haces de lado o boca abajo, las marcas que genera la almohada a la larga producen arrugas.
6. Integra una rutina nocturna y establece un horario para acostarte, trata de seguirlo al menos seis días a la semana, se traducirá en un sueño reparador y una piel luminosa.