¿Sabías que durante una noche tu sueño atraviesa por varias situaciones? Su arquitectura se divide en ciclos, en los que tienen lugar las diferentes fases de este tipo de descanso. Se divide en 5 fases, que cuando se dan de manera continuada se dice que completan un ciclo de sueño; cada uno de ellos dura entre 90 y 110 minutos en adultos y de 45-60 minutos en niños
A continuación, la explicación de cada una de las fases por la especialista del sueño, Liliana Amaro.
- Adormecimiento:considerada una especie de transición, suele comprender los primeros diez minutos en los que estamos dormidos, momento en el que pasamos de la vigilia al sueño. Durante esta fase se dan los clásicos momentos de ‘caída’ con los que a veces soñamos. Es también fácil despertar.
- Sueño ligero:se trata de la fase que más tiempo ocupa durante nuestras horas de sueño y, básicamente, combina etapas en las que nuestra actividad cerebral es muy alta con otras en las que es menos intensa. Es durante este momento cuando nuestro ritmo cardíaco se ralentiza y normalmente los sueños son más vívidos.
- Transición:tiene una duración muy corta, de apenas tres minutos y es la que nos conduce a las etapas de sueño profundo. Además, los picos de segregación de la hormona de crecimiento se dan en este momento. En esta etapa suelen presentarse los trastornos del sueño como los gritos súbitos, los terrores nocturnos, sonambulismo entre algunos.
- Sueño profundo (Delta):ocupa aproximadamente un 20% de la totalidad de nuestro reposo nocturno, la del sueño profundo es sin duda la fase más importante, ya que es la responsable de determinar la calidad de nuestro descanso. En este momento, nuestra presión arterial disminuye considerablemente.
- REM (En inglés rapid eye movement),dura alrededor de 15 y 30 minutos de nuestro sueño. Durante la misma, los globos oculares se mueven a alta velocidad bajo nuestros párpados, se produce una gran actividad cerebral, por lo que es habitual tener sueños muy vívidos durante esta etapa.
La calidad de nuestro sueño dependerá en gran medida de la cantidad de ciclos completos que finalicemos cada noche. Podemos despertar en cualquiera de las fases.
Cuando esto ocurre, el ciclo del sueño comienza de nuevo desde la primera fase. Entonces comenzamos a entender la interrupción del ciclo del sueño.
Por ese motivo, es más interesante dormir por ejemplo 4 ciclos completos, a dormir 6 ciclos parciales, con micro despertares.
Esto sucede porque cada fase del sueño desempeña un papel importante a nivel fisiológico. Y los necesitamos todos para recuperarnos y tener una buena calidad de vida.