Los expertos dicen que no hay que esperar a tener un problema para resolverlo, lo que significa que si mantienes tu piel hidratada podrás evitar problemas futuros como:
- Barrera cutánea débil, es la capa más externa de la dermis que actúa como un defensor frente a factores ambientales, contaminantes, alérgenos y patógenos. La hidratación la refuerza y evita que pierda humedad.
- Irritación, cuando hay deshidratación no sólo luce seca, también puede presentar enrojecimiento frente al sol, el aire acondicionado e incluso el estrés. Los humectantes ayudan a reponer la humedad y evitan que tu rostro luzca como un pergamino.
- Arrugas prematuras, aunque la piel tiene elasticidad y suela ser resistente cuando se deshidrata es más fácil que se formen ligeras líneas de expresión y desaparezca la luminosidad.
- Exceso de grasa, por extraño que parezca cuando tu piel está deshidratada suele reaccionar produciendo más sebo para compensar la falta de humectación. Por ello sin importar si el cutis es graso, requieres hidratarlo adecuadamente.
Al rescate
Para hidratar profundamente cuentas con la asistencia de Transderma Super Wet, cuyos activos se encargan de optimizar la hidratación. ¿Quieres conocer a esos aliados?
Vitamina C agua reducida, que es excelente para fortalecer el estrato córneo. Tiene una excelente acción tensora y previene el envejecimiento, permite que los ingredientes se absorban perfectamente a la piel.
Savia de abedul, que solo se puede recolectar en cantidades muy pequeñas en ciertas temporadas en Japón. Contiene abundantes nutrientes como carbohidratos, aminoácidos, ácido málico y minerales, con efectos antienvejecimiento e hidratantes.
Fucoidan, un humectante natural gracias a la "viscosidad" de las algas marinas como las algas wakame y las algas marinas. Además protege la piel de factores externos como la contaminación, radiación UV y polución. Apoya una apariencia fresca y mejora la elasticidad.