Ordena y olvídate de la ansiedad

Compartir

Cuando el entorno está en caos, puede estresarte a tal grado de provocar un ataque de ansiedad. Las investigaciones sugieren que el desorden disminuye la concentración y reduce la productividad. De hecho las personas que tienen una oficina en orden, experimentan emociones positivas mientras trabajan.

Probablemente cuando hay desorden sobre el escritorio, tiendes a acumular objetos innecesarios, además de que será más difícil localizar  las cosas, cuando las requieras. Como resultado le añades más problemas a tu trabajo, incrementas el estrés e incluso la producción de cortisol que suele inflamar.

Algunos trucos te ayudarán a ordenar y cortar el estrés, sin necesidad de acudir al psicólogo o consumir fármacos. ¿Estás listo para comenzar?

  • Adquiere el hábito diario de ordenar, lo ideal sería al terminar tu jornada, para que al día siguiente puedas comenzar tus actividades en completa calma. Unos minutos bastarán para tirar lo que ya no necesitas y almacenar los documentos que lo requieren. También lo puedes aplicar a tu bandeja de entrada de mails.
  • Cuando vives en un espacio chico, contenedores pequeños y archiveros, sirven para guardar los papeles y objetos son excelentes aliados de la organización. Lo ideal es eliminar lo que ya no se usa y no almacenarlo. Sentirás como si te quitaran un peso de encima y tu mente se relajara.
  • La perfección no existe, así que tampoco te obsesiones por un espacio en orden total, pues un poco de polvo, como resultado de tener abiertas las ventanas, podría ocasionar un caos mental. Recuerda que no hay que exagerar.
  • Si no sabes por dónde comenzar, toma un paso a la vez, así disminuirán los niveles de ansiedad. Tal vez primero debas escombrar los cajones del escritorio, después los libreros o gavetas. El orden cuando ha pasado mucho tiempo suele ser una tarea titánica.
  • Crea una rutina que funcione, incluso arma un calendario. Así podrás limpiar los muebles dos o tres veces por semana, regar las plantas una vez, tirar la correspondencia a diario por las noches, archivar, etcétera.

Con estos sencillos consejos lograrás cortar el estrés.

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *