Es una realidad que es indispensable quererse a uno mismo para poder recibir. Sin embargo, al dar también logras atraer cosas positivas a tu vida. Seguro has experimentado esa alegría inmensa que aparece cuando das, no necesariamente cosas materiales, tal vez basta con acompañar a un amigo al médico o hacer las compras para tu vecino.
Si, ya te encuentras en el camino de dar, te vamos a enlistar algunos de los beneficios de hacerlo:
- Se ha comprobado que cuando das, la presión arterial disminuye y al mismo tiempo los efectos adversos del estrés también se reducen.
- Promueve tu salud en general e incluso provocará que tu vida sea más larga.
- Al hacer algo por otros, como sacar a pasear el perro de tu hermano o simplemente preparar un platillo suculento para tu pareja, los niveles de oxitocina se incrementan.
- Promueve la cooperación social y cuando disfrutas con la familia y amigas, secretas endorfinas, la hormona del placer.
- Los estudios demuestran que cuando das, se produce un efecto de reciprocidad y recibes algo a cambio.
- Tus relaciones crecen.
- Todo lo que das grande o pequeño, hace la diferencia en tu vida, en la de los demás y produce felicidad.
- Obtienes a cambio sonrisas, lo que también provoca alegría en ti.
¿Estás listo para dar? Comienza por pequeñas acciones, como dar las gracias por la ayuda prestada por tus colegas, manda un mail de agradecimiento a la persona que te renta tu departamento, hornea galletas para tu familia, llama a un viejo amigo y váyanse a tomar un café.
No lo olvides, como todo hábito se requiere consistencia y poco a poco, se convertirá en parte de tu esencia generosa y genuina.