Finas líneas de expresión que se transforman en arrugas profundas, son las huellas inevitables del transcurso del tiempo. No sólo la edad provoca su aparición, otros factores como los rayos UV del sol y la luz azul, emitida por las computadoras, también contribuyen a su aparición temprana.
Sin embargo, probablemente nunca habías considerado al estrés, como un factor causante de arrugas. En consecuencia sí deberías temerle tanto como a los enemigos externos, pues ocasiona cambios hormonales que inciden sobre la piel de forma negativa. Por ejemplo, cuando te encuentras sometido a largos períodos de estrés, segregarás cortisol que altera las fibras de colágeno, elastina e interfieren con la apariencia juvenil.
Así, en verdad deberías mantenerte alejado del estrés, si no deseas que las arrugas se formen y multipliquen rápidamente, por su culpa. ¿Cómo lograrlo si se ha convertido en parte de tu vida? Ciertos hábitos saludables contribuirán a mantenerte relajado y alejado de este temible enemigo. ¿Quieres descubrirlas?
- Realiza a diario una actividad que te ponga en contacto con la naturaleza, puedes intentar salir a caminar al parque, llevar a tu mascota a ejercitarse por un sendero arbolado o cuidar las flores en tu casa. Notarás inmediatamente como la ansiedad decrece.
- Ejercítate, mejorarás tu postura, flexibilidad y optimizarás el funcionamiento de tu corazón, además producirás endorfinas que optimizan tu estado de ánimo y eleva tu autoestima. Agilizarán la microcirculación en la piel que provee un efecto luminoso.
- Medita, las lentas y fluidas respiraciones, te llevan a vivir en el presente; se reduce la producción de cortisol responsable de procesos inflamatorios, que no sólo generan enfermedades, también deterioran la firmeza y elasticidad de la dermis. Inicia con 10 minutos diarios y sorpréndete gratamente con los resultados.
- Aspira el aroma del aceite esencial de lavanda, calmante del sistema nervioso y reductor de los efectos negativos del estrés.
Sólo son algunas ideas, ponlas en práctica y disfruta de una piel más radiante y libre de arrugas.