Cuando tu rostro luce más luminoso, pareciera que estuvieras de buen humor. Realizar algunos cambios en tu estilo de vida, puede ser la solución para conseguir ese aspecto radiante,creador de un efecto buena cara.
Comencemos:
- Incluye en tu rutina de belleza matutina, un protector solar, ya que bloquea los rayos UV, los cuales son nocivos y responsables de cambios en el tono. Recuerda que debe re-aplicarse cada cuatro horas. Es importante saber que también es vital emplearlo incluso en casa, pues es un escudo frente a los rayos azules generados por los dispositivos electrónicos y además responsables del envejecimiento prematuro.
- Exfolia mínimo una vez por semana, para retirar células muertas y rastros de suciedad; lo mejor, permitirán que penetren a profundidad los productos cosméticos.
- Mantén en equilibrio tu microbiota, pues cuando no está en balance, la piel luce opaca y genera problemas como eczema o acné. Incluir alimentos ricos en fibra como las verduras es vital; los probióticos contenidos en los productos fermentados como el yogur, kéfir y kombucha, serán sus aliados.
- Consume grasas saludables como omega 3, que ayudan a reparar los daños causados por el medio ambiente, en las membranas celulares ;lo mejor, evitan la resequedad. Búscalas en el salmón, las nueces, la chía y aceite de oliva.
5. Es vital, hidrates tu dermis inmediatamente después del baño, ya que los poros se encuentran abiertos por el calor de la ducha, lo cual mejora la retención de la humedad.
6. Realiza un masaje facial por las noches, para incrementar la microcirculación, con lo que eliminarás toxinas y mantendrás las células saludables.
7. Apuesta por un suplemento de colágeno, que además de promover la vitalidad, propiciará un aspecto más pulposo; es aliado de las uñas y el cabello también.