Una vida sedentaria es un factor determinante para un metabolismo lento, el cual se traduce en unos kilos de más y en una mayor circunferencia en la cintura. Sin embargo, pequeños cambios pueden agilizarlo y mantenerte en un peso adecuado, además de reducir el riesgo de sufrir algunas enfermedades.
Reglas indispensables
- No sólo es necesario comer saludablemente, dos refrigerios inteligentes entre comidas, previenen atracones, caídas de azúcar en la sangre y pérdida de la concentración. Una fruta, un yogur bajo en grasas o una tostada con guacamole, son buenas opciones.
- Proteína y fibra, forman una combinación esencial en cada comida; no únicamente brindan saciedad, también tardan más tiempo en digerirse, por lo cual evitan que sientas hambre rápidamente. Lo mejor, son buenos para la microbiota intestinal y aportan energía.
3. Dale variedad a tu dieta, comer ensaladas no significa ingerir sólo lechugas;existen más verduras como las espinacas, rúcula, apio, coles de Bruselas, brócoli, col, entre otras que lograrán disfrutes de otros sabores, mientras agasajas a la vista con un plato colorido.
4. Bebé un vaso de agua tibia con limón, antes del desayuno, la acidez del limón equilibra lo alcalino del tracto digestivo, además permite que las bacterias buenas de la microbiota, absorban mejor los primeros nutrientes del día.