5 secretos de una piel irritada

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Sin importar la edad, una piel luminosa es sinónimo de salud e incluso logra te veas más joven, de lo que en realidad eres. Sin embargo, algunas prácticas incorrectas en la rutina de belleza, consiguen estropear la apariencia radiante y la irritan.

Detectando al enemigo

Identifica si eres adepto a ellas, para que puedas erradicarlas, lo que te permitirá devolverle la lozanía a la tez:

  1. Enrojecimiento, no es necesario rascarla para provocar esta tonalidad, con sólo seleccionar productos con activos irritantes, es posible que tu dermis se torne roja, además de generar una profusión de erupciones cutáneas. Así que evita en la medida de lo posible activos como los sulfatos, petrólato, hidroxiácidos y ácido glicólico, especialmente si tu cutis es sensible. El uso de cepillos para la limpieza facial, también suelen ser potencialmente abrasivos e irritantes.
  2. No prestar atención a las señales, en efecto el enrojecimiento, resequedad, brotes y hasta el exceso de brillo, suelen ser alertas de tu piel. En ocasiones es tan sencillo como dejar de lavar la piel con agua caliente o frotarla excesivamente, para disminuir el exceso de enrojecimiento o de grasa en la piel. Sé gentil con ella.
  3. Elegir productos inadecuados a tu tipo de cutis, especialmente las pieles secas o sensibles, suelen irritarse fácilmente. Sin embargo, debes saber que una piel grasa, también sufre por el constante uso de productos abrasivos. Debes estar alerta a las señales, para detectar cual es el producto que está alterando tu dermis.
  4. Cambiar constantemente de producto, los especialistas señalan que es necesario usarlos hasta por 45 días, ya que la piel se renueva cada 40 días. El cambio frecuente impedirá que veas los resultados.
  5. Esperar resultados rápidos, no te desesperes. En ocasiones basta con dejar de tocarte la piel, para que desaparezcan los brotes de acné que tienen una apariencia parecida a un volcán en erupción, pero tardará aproximadamente entre siete y 15 días en desinflamarse.
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