4 consejos para no ser víctima de la demencia

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Forma parte de la salud mental y es crucial para el bienestar psicológico. Así que Mayo Clinic, sugiere incorporar una serie de hábitos saludables para reducir el riesgo de sufrir demencia.

  1. Estimula el cerebro, considera armar rompecabezas y juegos en la computadora. Conviértelos en un hábito con el transcurso del tiempo, pues los estudios dicen que el valor de las actividades de estimulación cognitiva, se va acumulando durante la vida; eso significa que adquirir una buena educación, trabajar en labores mentalmente estimulantes, tener pasatiempos o hobbies y participar en actividades sociales que requieran enfocar la mente, son cosas importantes para reducir el riesgo de desarrollar demencia.

 

  1. Aprende nuevas habilidades, los estudios demuestran que mientras más años de estudios tenga una persona, menor es el riesgo de demencia. Al parecer esto se debe a que las personas que se involucran en aprender algo por largos períodos, tienden a desarrollar en el cerebro redes neuronales más complejas y conexiones entre esas células nerviosas. Tales redes están mejor equipadas para manejar daños celulares, producidos por un trastorno cerebral que puede llevar a la demencia.

 

  1. Estilo de vida saludable, es importante para mantener sano el cerebro, comer bien, mantener un peso adecuado, practicar ejercicio con regularidad, así como evitar las situaciones que aumentan el riesgo para ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, también reducen las probabilidades de demencia. Se ha comprobado que al controlar eficazmente el colesterol y la presión arterial, no fumar y limitar el consumo de alcohol, mejora la salud cognitiva más adelante en la vida. La razón es que todas esas acciones afectan la salud de los vasos sanguíneos en el cerebro, el cuello y el corazón. Es también importante dormir bien por la noche y tratar los trastornos del sueño, como la apnea. No hace falta tomar suplementos para dormir cuando se lleva una alimentación balanceada.
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  1. Cuida tus relaciones sociales, los estudios muestran que la interacción social a toda edad, aporta beneficios cognitivos. Interactuar regularmente con familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y miembros de la comunidad, levanta el ánimo, aporta una perspectiva mejor de la vida y ejercita el cerebro. Esa interacción regular afecta de manera positiva las capacidades cognitivas y se ha demostrado que alivia los síntomas de la demencia.

Mientras antes empieces a poner en práctica hábitos saludables, más probabilidad tendrás de mantenerlos y eso los beneficiará en los siguientes años.

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